Mozzarella Vegana Cremosa en 10 Minutos (¡Perfecta para Pizza!)

• 1 taza de anacardos crudos (sin tostar, remojados en agua caliente durante 10-15 minutos y escurridos, o toda la noche en agua fría)
• 1/2 taza de agua limpia (para la mezcla, ajustar según la consistencia deseada)
• 1/4 taza de almidón de tapioca (también conocido como tapioca flour o harina de tapioca)
• 2 cucharadas de levadura nutricional (opcional, para un sabor más "queso")
• 1 cucharada de vinagre de sidra de manzana o jugo de limón fresco
• 1 cucharadita de sal marina fina
• 1/2 cucharadita de ajo en polvo (opcional, para un toque extra de sabor)
• 1/4 cucharadita de goma xantana (opcional, para mayor elasticidad y cremosidad, pero no indispensable si no la tienes)

1. Remojar los Anacardos: Si no lo hiciste con anticipación, coloca los anacardos en un bol y cúbrelos con agua hirviendo. Déjalos remojar durante 10-15 minutos. Luego, escúrrelos bien y enjuágalos. Este paso es crucial para ablandarlos y asegurar una textura súper suave.
2. Licuar: Coloca los anacardos remojados y escurridos en una licuadora de alta velocidad. Agrega 1/2 taza de agua, el almidón de tapioca, la levadura nutricional (si usas), el vinagre de sidra de manzana o jugo de limón, la sal marina y el ajo en polvo (si usas). Si decides usar goma xantana, añádela también en este paso.
3. Procesar: Licúa todos los ingredientes a máxima potencia hasta obtener una mezcla completamente suave y homogénea, sin grumos. Es posible que necesites detener la licuadora y raspar los lados varias veces para asegurarte de que todo se incorpore bien. La consistencia debe ser bastante líquida.
4. Cocinar: Vierte la mezcla de la licuadora en una cacerola pequeña o sartén antiadherente a fuego medio-bajo.
5. Revolver Continuamente: Con una espátula o cuchara de madera, comienza a revolver la mezcla constantemente. Al principio, parecerá que no pasa nada, pero en cuestión de 2-5 minutos, la mezcla empezará a espesar y a formar una masa elástica y pegajosa. Sigue revolviendo y "estirando" la masa en la cacerola hasta que se forme una bola de queso maleable y elástica que se desprenda de los lados de la sartén. Esto tomará otros 2-3 minutos.
6. Formar (Opcional): Una vez que el queso tenga la consistencia deseada, puedes retirarlo del fuego. Si lo vas a usar inmediatamente para pizza, puedes extenderlo directamente. Si quieres una bola de mozzarella más tradicional, puedes formarla con las manos ligeramente humedecidas o en un molde pequeño.
7. Enfriar o Usar: Úsalo inmediatamente caliente y fundido para pizza, lasañas o sándwiches, o refrigéralo en un recipiente hermético para que tome más firmeza.